Una vez tenía una conversación con un colega sobre calidad y me dijo:
- Nosotros no estamos certificados en ISO 9001 ni tenemos previsto estarlo
Sorpresa por mi parte.
La empresa era del sector de alimentación y con mucha seguridad habréis comprado productos suyos tanto en supermercados como el alguna máquina tipo vending.
Y no lo estaban.
¿Motivo?. Sus clientes no se lo valoraban, no se lo pedían. Solo le pedían que cumpliese la normativa aplicable.
Y como me aclaró, estar certificado "es dinero". Esto es, hay que tener un sistema de calidad, alguien que lo mantenga, seguro que algo de "gallinero" antes de la auditoría y luego pagar a una empresa acreditada para que te pase la auditoría, lo cuál no es nada barato.
Tener todo esto no le aportaba nada al negocio. Absolutamente nada. No iban a tener más clientes ni iban a vender a mejor precio.
Así que no lo estaban.
Me fijé en su sistema de producción. Claramente cumplían algunos de los apartados que requiere la norma ISO 9001. Esos apartados que se cumplen aunque solo sea "por sentido común".
Les faltaría control de documentación, auditorías internas y alguna cosa muy específica.
Y.... mal no les iba (recientemente he visto noticias de aumento de instalaciones y sigo viendo sus productos en estanterías de supermercados) y mal no les va, así que eso que se ahorraban y que podían revertir en otras inversiones en maquinaria, en formación de personal, en contratar a los profesionales más cualificados pagando por encima de mercado o en lo que fuese.
Estrategia de negocio.
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